Esta vez se llama Karl. No se trata de un nuevo amigo, ni de una nueva marca de coche. Karl es el huracán que está azotando México y cuyas consecuencias se llevan notando aquí desde el pasado viernes.
Ha entrado en León causando inundaciones, cortes de tráfico y desbordamientos de ríos.
Parece ser que las precipitaciones seguirán un par de días más. Lo bueno es que las temperaturas son bastante altas y no es tan desagradable. Eso sí, jamás había visto llover tanto.
Aquí en Monterrey, donde estamos, sólo hemos padecido lluvias torrenciales. Hemos visto como las calles se quedaban sin aceras, como la entrada a la urbanización se convertía en charco y como los taxis no paraban.
Aparte de eso, queda claro que quedarte debajo de una "tejabana" esperando a que pare no es buena idea. O sí. Lo primero porque nunca para. Lo segundo, porque sirve para hacer amigas. Esta vez resulta que mientras esperaba a un taxi para ir a clase (ya que no trajimos paraguas porque según mis roomies "para qué quiere alguien un paraguas en México), una surcoreana se paró a mi lado repitiendo una y otra vez "OMG" y diciéndome que nunca había visto llover así. Aunque por las veces que repetía el OMG, creo que nunca había visto llover.
Más tarde decidí que la mejor opción era volver a casa. Y si, esa soy yo volviendo a casa después de haberme mojado.
PD: ama tranquila, que aunque en la última foto parece que nos ha tragado el agua, estamos muy bien. Sólo escuchamos llover y tronar. Pero ¿acaso no pasa lo mismo allí?
From MTY to the World
