TEC: más que una universidad

El post de hoy servirá para transmitir lo impactada que me han dejado varias cosas. Una de ellas, la universidad.

Nos habían advertido de su tamaño, de su presencia... pero nunca llegas a hacerte a la idea. Parques con nombres, señalizaciones, infinidad de edificios, animales salvajes, starbucks, cafeterías, gimnasio, pista de volley con arena... creo que no le falta de nada. Recorrer el campus fue como pasear por una ciudad dentro de la propia urbe.

Edificios de oficinas, clases, salas, parques con sus respectivos nombres... y entre unas y otras... ¡ciervos! Sí, tenemos ciervos que nos harán compañía mientras nos tomemos uno de mis bienes más codiciados, el chocolate frapuccino, en uno de sus muchos parques. La visita fue fructífera ya que llevábamos un guía nativo. Eso si, euskalduna de adopción. Ya veis los lazos que crea Deusto.

Tras la visita a la "ciudad" fuimos a conocer la otra, la verdadera ciudad de MTY. Subidas en un coche nos pasearon por las principales avenidas de la ciudad. Seguíamos alucinando por la presencia todopoderosa de los diversos montes, de ahí su nombre: "la ciudad de las montañas".

Descubrimos que los centros comerciales son más que abundantes y que, como en todos lados, existen los contrastes. Aunque podemos decir que, MTY, más que ninguna, es una ciudad de contrastes. Las chabolas a pie de montaña contrastan, de manera impresionante, con las grandes villas en las principales vías. Como dicen, "quien tiene dinero en México, lo tiene".

Como habréis observado a lo largo de estos 3 post, MTY es una ciudad en la que siempre ocurre algo y, por ello, me tiene fascinada.

From MTY to the World